La
epilepsia se
trata de un desequilibrio en la
actividad eléctrica de las
neuronas en alguna parte del cerebro, misma que genera una predisposición a padecer
convulsiones recurrentes de poca duración, que aparecen de forma súbita.
En la mayoría de los
casos, los
ataques epilépticos son sencillos de evitar a través
del consumo de medicamentos, pero la epilepsia suele ser consecuencia de un
trastorno crónico subyacente, por lo que debe ser tratada por un
médico neurólogo especialista.